viernes, 18 de febrero de 2011

Valenbisi...

Ayer volví a subirme a una bici después de 9 años. La verdad que fue tan gratificante sentir que toda la ciudad por la noche era mía y de nadie más. Que dejaba atrás algo que no me convenía. Era un cóctel de sentimientos que no me merecía. Pero la ilusión de volver a coger la bici hizo que al dejarla abandonara una parte de mí, haciendo que dos cristales se deslizaran por mis mejillas y volver a repetirme, bienvenida a la puta realidad.

sábado, 5 de febrero de 2011

Kinder Sorpresa...

Siempre que veo el huevo de chocolate de kinder sorpresa me viene a la mente mi tío Jose Luis.
De pequeña, ( tendría unos 10 años ), mi tíos que en esa época vivían en Madrid me llevaron a ver junto a mi prima Bea a mi tío Jose Luis. No sería algo normal si no fuera porque lo fuimos a ver a proyecto hombre, donde mi tío se estaba desintoxicando.
Tengo como flashbacks de cosas que ví allí y de la gente que debido a la droga estaba super estropeada. Los pastores que recogieron a mi tío nos contaron su historia y de repente salió entre la nada por un pasillo angosto. Tenía el pelo largo , llevaba gafa pasta y el moreno que siempre le ha carecterizado. No sabía si abrazarle o que hacer. La verdad que no me acuerdo muy bien como fue mi primera impresión.
Él nos presento a sus amigos, donde dormían todos ( que eran habitaciones chiquitinas con literas ), el rincón de las oraciones y poco más que yo recuerde.
Al rato, mis tíos y yo nos fuimos a dar una vuelta con él por Madrid, y vimos un kiosko. Él se paró allí para comprar algo y de repente nos dió a mi prima a mí un Kinder Sorpresa para cada una. En ese momento me sentí rara porque le había visto rebuscar entre los bolsillos el dinero y contando para ver si llegaba. Entonces abrí el Kinder Sorpresa y compartí la mitad con mi tío. Este me sonrió de forma cálida y lo cogió agradecido, al igual que yo me lo comí agradecida.