De repente...

De repente una canción de Velvet me lleva a escuchar Wonderwall de Oasis. Son la 1.35. Le quiero llamar. Contarle como me ha ido el día. Que la tarjeta de la Valenbisi de repente me va. Que le quiero en mi cama. Para sólo hablar. Ser sinceros. Quiero contarle de todo. Todo lo que me está pasando. Todo lo que me gusta y me disgusta. Que en ocasiones le echo de menos y a veces de más. Amigos no es nuestra palabra. En realidad es indefinible. Espero que esto no te asuste.

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Nací con los pechos pequeños para que estuvieras más cerca de mi corazón.

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Original: Handmade with care.

Selfportrait with Canon EOS 450 D

Madame Butterfly

Llevar las fotos de teatro a teacher Laura. Que ella me diga que si me apetece dar una vuelta. Yo aceptar por creer que era andando. Me dice que es en su Mini descapotable. Aceptar sin pensarlo. Montarnos. Estar flipando con los primeros metros en carretera. Las dos con gafas. Parece una peli de estas antiguas. De repente que me ponga a tope Madame Butterfly. La gente nos mira. Poner más alta la música. El viento en la cara. Que ella me diga que eso ni tan siquiera me lo ha hecho el mejor de los novios. Reírnos. Tiene razón. Le doy las gracias por la vuelta en coche por la playa y alrededores. Y por empaparnos de opera. Fue todo tan palpitante, placentero, armonioso. Sonrisa de oreja a oreja. Veo que se acaba lo bueno. Me llevo un gran recuerdo. Por eso lo escribo. Gracias.

Después de mucho tiempo puede que te amoldes a alguien, quieras a una persona, que conozcas muchas más o que prefieras estar solo/a y punto. Lo mejor de todo es que de cada cosa por muy pequeña que parezca aprendes mogollón. Palabrita del niño jezú.

Día de Playa. Canon EOS 450 D