Esa sensación...

Cuando un hombre se toma en posesión de una mujer no sabe lo que le espera.
Esa mujer le hará maldito.

Le clavará su agijón y no podrá escapar los deseos que contiene en ella.

Soló pensará en ella, en como le hacía el amor cada mañana, como tocaba y saboreaba cada surco de sus pechos y sus pezones, como le lamía sus labios inferiores y metía la lengua hasta el fondo hasta que ella paraba de gemir.

Él sabe que está poseido pero la locura le invade cada vez que la ve y que sabe que volverá a pasar eso que él tanto ansia como un lobo hambriento.

Ella lo quiere hacer sumiso, lo doma.
Saborea cada parte de su piel como si fuera la última vez que lo fueran a hacer.
Eso es lo que le gusta a él.
Ella mientras lamerá y sucionará su miembro hasta ver caer rendido a su majestuoso lobo.

Ella lo quiere con locura. También.