viernes, 18 de febrero de 2011
Valenbisi...
Ayer volví a subirme a una bici después de 9 años. La verdad que fue tan gratificante sentir que toda la ciudad por la noche era mía y de nadie más. Que dejaba atrás algo que no me convenía. Era un cóctel de sentimientos que no me merecía. Pero la ilusión de volver a coger la bici hizo que al dejarla abandonara una parte de mí, haciendo que dos cristales se deslizaran por mis mejillas y volver a repetirme, bienvenida a la puta realidad.
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Las bicis en Holanda son la locura, de pequeño les apuntarán a clases intensivas para aprender a montar. Por eso creo que en España te sientes más diferente y especial al ir en bici, por la novedad.
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