jueves, 24 de noviembre de 2011

SS


Sara representa, por su parte , otra trampa potencial para los hombres que no conocen bien la sensibilidad sexual femenina. Es guapa, sin duda.

Lo que plantea problemas es su espontaneidad, su aspecto tan directo. Es sincera y dinámica, sus ojos siempre están dispuestos a sonreír y una broma un poco atrevida no le da miedo. Ríe de buena gana y prosigue la conversación con una anécdota igualmente picante. Sin que se de cuenta de ello, se da aires de mujer " fácil ". Si uno tiene la suerte de gustarle, no se muestra huraña. Pero se trata de falsas apariencias.

Sara sólo desea a los hombres que le otorgan seguridad mediante una actitud afectuosa, casi paternal por su comprensión y gentileza. Sólo siente placer con ellos. A los otros, a los que se contentan con " voltearla ", los desprecia, y jamás conocerán las voluptuosidades que reserva para quienes han sabido encontrar la llave de su sensibilidad.

2 comentarios: